“En la primera ronda a mi esposa la dejaron por fuera, prácticamente porque estaba casada con un indocumentado. Yo pago taxes con un ITIN por eso no estoy en la cuenta. Que la incluyan a ella y a mi hijo que también aplica, es una gran ayuda”, reaccionó el centroamericano con 20 años en la ciudad de Nueva York, quien narra que nunca dejó de trabajar, pese a los riesgos pandémicos.
La esposa de José José quedó desempleada desde julio del año pasado y “por alguna razón” no le fueron aprobados los beneficios de desempleo, por lo cual los ingresos de la familia habían quedado reducidos a menos de la mitad, en los últimos meses.